domingo, 28 de diciembre de 2008

La tienda de Celsita


Es increible, no se puede decir todo lo que contiene, puedes adquirir en ella casi cualquier cosa; un boli, una bufanda, un chorizo, unas madreñas... todo y más, ¿qué necesitas?


La llamamos "el corte inglés de Lamuño", es estanco, papelería, droguería, charcutería, joyería, bar...¡es total!


Este tipo de colmados son una maravilla, tienen de todo y además están abiertos todos los días del año, desde las 9 horas hasta las 22 o las 24 en horario de verano.


Sí, es cierto que los precios no son tan competitivos como en un gran supermercado, pero qué hay de la flexibilidad de horario, de la proximidad, del trato personal, de la información adicional que puedes obtener en estas tiendinas; sin olvidar que, a veces, la calidad de los productos también es mejor que en el super de turno.


Ir a la tienda supone relacionarte con el pueblo, pues te encuentras a los vecinos, que no ves por la calle, porque hace frío y llueve. Y en verano, que hace sol, tiene sus terrazas con ambiente a la hora del vermut y a la del vino (a partir de las 19h, de la que subes de la playa). Además de charlar con los propietarios, Jesús, octogenario encantador y sabio, que siempre tiene un dicho antiguo en los labios, y con su hija Celsa, ¡ella sí que sabe de marketing!. Si quieres estar al día de lo que acontece en la zona tienes que ir a preguntarles. Los bandos municipales, las esquelas, los programas de fiestas, los anuncios de ventas y ofertas de trabajo, todo se cuelga en la tienda (quién dijo Internet!).


Es una pena que lugares como éste estén desapareciendo, aplastados por las grandes superficies (con las que les es imposible competir), porque tienen enorme interés para los vecinos de pequeñas poblaciones; sino que se lo pregunten a los vecinos de S. Martín de Luiña, que todavía echan de menos la tienda de Demetrio; menos mal que está cerca "Toya" en S. Cosme, que también tiene de todo.


Desde aquí, quiero agradecer a los propietarios la gran labor social (al margen de la económica) que realizan manteniendo abiertas estas tiendas de pueblo de toda la vida.

Esta entrada será compartida en el nuevo blog de La Casa del Campo.


3 comentarios:

  1. Podría estar una hora escribiendo y todavía me quedaría corta.He pasado las casi todas las vacaciones de mi vida en Lamuño,de niña,de adolescente y ahora ya adulta y hemos pasado en Casa Celsita muchas horas.De niños si apretaba el hambre,Celsi nos preparaba el bocadillo de chorizo al que nosotros poníamos el "toque"sofisticado:una bolsa de patatitas dentro del pan.Teníamos crédito así que algún refresco también caía,luego pasaban nuestros padre o abuelos a pagar.
    Más adelante,de adolescentes,pasábamos horas sentados en el muro,esperando ver pasar la moto de fulanito o menganito,tan guapos.....
    Hoy el vermout o por la tarde-noche,el punto de reunión sigue siendo Celsi,seguimos comiendo patatitas,pipas,aceitunas....casi como antes,solo que con unos años más.
    Nuestros hijos tendrán una historia muy parecida que contar.
    Gracias Celsita,Jesús("pobre viejo"),Ana

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  2. Hola Rosa,
    es cierto, la frase más repetida por Jesús es la de pobre viejo, seguida por aquello de que lleva más de 50 casado con la misma mujer... Qué paciencia la de Ana, y en los últimos tiempos, la de Celsi, que está cuidándolos a los dos día y noche.
    Ya se me había olvidado cuando éramos unas quinceañeras y nos dejábamos caer por Celsita para ver a los chicos del verano (con sus motos y sus náuticos de moda), qué tiempos..., me da la risa!
    Te envío un abrazo desde Lamuño.
    Ah, por cierto, tenemos una novedad: están haciendo un aparcamiento nuevo al lado de la pista de juegos, de camino a la Regatina, cerca de "villa Letri".

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