sábado, 27 de diciembre de 2008

La clave del éxito

En la tienda, me preguntaban el otro día: tú, siempre tienes gente... ¿cómo lo haces?
_No, Celsi, por desgracia, no tengo siempre gente, pero no me puedo quejar, tal y como están las cosas. Y nada, no hago nada.

... Pensando más tarde en qué hace que funcionen determinados negocios, he llegado a una conclusión:

No se pueden descuidar las instalaciones, que han de ser amplias, cómodas y confortables; ni la decoración, cálida y acogedora; ni la limpieza, impecable; ni los servicios complementarios, cuanto más valor añadido mejor; ni tampoco olvidar el entorno, por supuesto tiene que ser atractivo, y la oferta turística amplia; ni dejar de lado la publicidad y la promoción; ¡hay que moverse!.

Todo es básico, pero sin una atención al cliente personalizada, cercana, profesional y esmerada, la cimentación estaría en precario.
¿No os dais cuenta de todos los errores, fallos, carencias, imperfecciones, faltas y demás, que llegamos a perdonar (por muy exigentes que seamos), cuando vislumbramos buena fé, interés por agradar y humildad en quien nos atiende?


Como en todos los ámbitos de nuestra vida, en el trabajo, tratemos también de transmitir buenas vibraciones y tendremos andado un buen trecho del camino hacia el éxito.

Ah, y mucha SUERTE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario