miércoles, 13 de junio de 2012

El desayuno, un diamante



Éste es, sin lugar a dudas, uno de mis momentos del día preferidos.
Disfrutar de un buen desayuno, con toda su parafernalia: productos naturales, cuidado de los detalles, presencia de ánimo, tiempo para saborearlo... no tiene precio. Es de los mayores deleites que puedo imaginar.