martes, 6 de octubre de 2009

Curiosidades de Lamuño


Dando respuesta a cuestiones que me plantean muchos de mis clientes:

Lamuño es una aldea, aunque digamos "pueblo", unos 300 habitantes (gente mayor, sólo una 1/2 docena de niños). Tenemos alcaldesa o, mejor, Presidenta de Junta, porque hay terrenos comunales que se gestionan al margen del Ayuntamiento, además del agua; pertenecemos a la parroquia de S. Martín de Luiña y al término municipal o Concejo de Cudillero.
No, no tenemos iglesia propia, sí dos capillas privadas: la del Consuelo y la de la China.
Por tanto, la casa de piedra majestuosa que está al lado de la capilla de piedra no es la del cura. En esta capilla se celebra culto una vez a la semana (si el cura no anda muy estresado).
La Virgen de la China es la patrona del pueblo, se festeja el tercer domingo de agosto; la imagen es muy bonita, tallada en una pieza pequeña de marfil, con rasgos orientales; se dice que fue parte de los restos de un naufragio, que apareció en La Concha de Artedo junto con un crucifijo.

Ese edificio raro que hay bajando hacia La Concha, especie de castillo diseñado por un niño, es la casa de un señor un poco excéntrico, se la hizo él mismo, con sus propias manos; ya no la habita, porque está enfermo y le da miedo estar solo allí.

Duque es único, no hay dos en el pueblo (ni en el mundo); es mi perrín, aunque tendría que decir nuestro, de Ali (hija de un primo) y mío, en invierno está conmigo (bueno… ahora con mis padres _es otra historia_) y en verano con ella en la playa; por eso, como anda libre, aunque yo no esté, aparece alguna vez por la casa del Campo y entra como Pedro por su casa.

La casa del Campo es bastante antigua, data de la primera mitad del s.XIX, en torno al 1840 fue construida; siempre perteneció a la familia. Una tía soltera se la dejó en herencia a mi padre.
La familia de mi abuelo paterno era de Lamuño, yo nací y viví en S. Martín, hasta que abrí la primera casa, en el 1996. Antes vivía en ella (con Duque) y alquilaba habitaciones. Ahora que se alquila íntegra, vivo en una bonita casa, que tiene mi marido, y no es de estilo rústico.
Las casas rurales son mi negocio, que no me “montó” mi marido para tenerme entretenida… El marido llegó mucho después y tenemos actividades independientes, aunque complementarias.

Celsita tampoco es soltera; su marido no la ayuda porque está retirado de la docencia y la tienda es "su vida" (de ella, y de su padre hasta hace poco, porque ahora está pachucho).
El bar “Gaspar”, que acaba de cerrar sus puertas (qué pena!), era más conocido como “Biona”, porque su propietario repartía piensos de esta marca y tuvo durante años un cartel en el almacén que estaba al lado (donde hoy hay apartamentos).

Los patos, cisnes, gallinas de todas clases, etc. que están en una finca con un mini estanque, donde se bañan, son propiedad de un marmolista, las tiene por hobby; de ahí que los puentes sobre los “regatos” sean de mármol. En realidad son viejas lápidas de cementerio (como las mesas del antiguo Café Gijón).

Hoy no recuerdo ninguna pregunta más de esas que se repiten siempre, pero ya os iré dando más respuestas a medida que surjan.

Ah, Eugenia Rico no es mi hermana, es asturiana, pero aquí este apellido es frecuente y no todos somos familia. Y la dedicatoria del libro Aunque seamos malditas la hizo mi hermana. Somos 3, desde que Juan se murió en un accidente de moto hace años (alguno se ha preocupado al leer un post anterior, ¡gracias!!). Por tanto, no soy la única heredera de la hacienda de mis padres...;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario