
Esta entrada será compartida en el nuevo blog de La Casa del Campo.
El blog recogerá muchos de los pensamientos que se le pasan por la cabeza a una persona soñadora, positiva, feliz de la vida, adoradora de la Naturaleza. Que intenta demostrar que querer es poder.
¿De verdad, creéis que una reclamación, queja o crítica _llámese como quiera_ permite conseguir lo que en el fondo necesitaba quien la formuló?. Yo creo que no; el/la afectado/a se ha "despachado a gusto", seguramente, creyendo que se merece una compensación y que, aunque materialmente no la obtenga, al menos le ha dado su merecido al ofensor. Pero en absoluto logrará de esta manera esa felicidad no alcanzada, y que cree le robó el/la ofensor/a...
Esa felicidad no está lejos de él/ella, sólo tiene que cambiar los ojos con los que mira a quien tiene en frente. Ninguno estamos aquí para fastidiarle la vida al prójimo (salvo algunos desgraciados, claro) y menos al que acogemos en nuestra casa; si las cosas no salen como esperábamos, intentemos comprender por qué esto ha sido así, a lo mejor descubrimos que no todo depende del otro.